miércoles, 16 de diciembre de 2009

DIO -HOLY DRIVER- . 1983

Cuando Dio abandonó Rainbow en 1979 su idea era la de continuar con un proyecto en solitario, pero la historia es bien conocida y la oferta de Tony Iommi no podía dejarse pasar así como así. En Black Sabbath, Ronnie Dio no solamente grabó tres discos imprescindibles de su carrera si no que marcaron la pauta que seguiría en sus discos posteriores. Con Heaven & Hell y Mob Rules, Dio se sumergió definitivamente en la faceta más dura de su trayectoria musical orientada inteligentemente hacía las nuevas tendencias que surgían en aquellos años; la conocida New Wave Of British Heavy Metal en la que Black Sabbath fue una de las bandas a imitar por los nuevos grupos que intentaban hacerse un hueco en el negocio musical. Tras los problemas que Ronnie y Vinnie Appice tuvieron con Iommi y Butler y la consecuente extinción de la banda, la opción estaba clara. Ronnie había conseguido un prestigio dentro del panorama que le sirvió para aventurarse definitivamente con su propia andadura.
Centrándonos ya en el aspecto musical, poco queda que decir que no se halla dicho con anterioridad acerca de Holy Diver. Un disco muy directo, espontáneo, hecho con el corazón y con la rabia de alguien a quien habían estado apareando de una forma u otra. La descarga de adrenalina de la primera canción “Stand Up and Shout” se hace patente. “Levántate y grita”. Algo tan sencillo pero que a la vez nos anima a saltar de ese letargo en el que parecemos vivir muchos de nosotros. Un tema contundente, directo, un clásico en los conciertos de Dio que conseguirá ponernos a mil por hora. “Holy Diver”, el tema que da título al disco es algo más que una canción. “Holy Diver” es Dio y Dio es “Holy Diver”; esta es su esencia, lo mas profundo que se puede bucear en el corazón de una persona y captarlo a través de una canción. “Holy Diver” es música que brota de lo más profundo del alma, firme, decidido, orgulloso, firmado con la sangre de Ronald James Padovana. Una letra que no dice nada y que lo dice todo, todo cuanto tú quieras que diga. Eso es Dio y por eso transmite lo que tú quieres oír, simplemente no te condiciona a nada y ahí es donde radica su magia. “Rainbow in the Dark” es uno de los temas más populares de Dio (por no decir el que más) y uno de los imprescindibles en directo. Si “Stand up and Shout” y “Holy Diver” marcaron respectivamente la línea rápida y pesada a seguir en los clásicos de Dio, “Rainbow in the Dark” haría de molde, gracias a esos sencillos teclados grabados por el propio Dio, para otros clásicos como “Hungry for Heaven” o “Mistery”. Un tema con personalidad propia que le da al disco el toque perfecto en un punto estratégico en el track-list.

El broche de oro lo pone “Shame on the Night” una canción que perfectamente podría haber pertenecido a Black Sabbath. Es sin duda el tema más oscuro del disco y en él Dio hace un derroche de voz digno de mención. Su garganta escupe rabia y pasión a un mismo tiempo y parece que va a estallar de un momento a otro. Para mi es junto con “Holy Diver” y “Don’t Talk to Strangers” uno de los mejores temas de todo el disco. Un disco que por supuesto ya forma parte de la historia del Heavy Metal.
Este disco es sin duda el mejor de su gran carrera en solitario, lleno de grandes canciones, tocadas con una maestría insuperable, y sus letras te llevan a un mundo de fantasía y épica, en donde los sueños navegan por narraciones de fantasía llenas de dragones y elfos.
Un álbum que aporto mucho al heavy-metal, y una pieza esencial en el género.
El mata dragones a pesar del cáncer...seguirá dentro del corazón del metal...