Centrándonos ya en el aspecto musical, poco queda que decir que no se halla dicho con anterioridad acerca de Holy Diver. Un disco muy directo, espontáneo, hecho con el corazón y con la rabia de alguien a quien habían estado apareando de una forma u otra. La descarga de adrenalina de la primera canción “Stand Up and Shout” se hace patente. “Levántate y grita”. Algo tan sencillo pero que a la vez nos anima a saltar de ese letargo en el que parecemos vivir muchos de nosotros. Un tema contundente, directo, un clásico en los conciertos de Dio que conseguirá ponernos a mil por hora.
El broche de oro lo pone “Shame on the Night” una canción que perfectamente podría haber pertenecido a Black Sabbath. Es sin duda el tema más oscuro del disco y en él Dio hace un derroche de voz digno de mención. Su garganta escupe rabia y pasión a un mismo tiempo y parece que va a estallar de un momento a otro. Para mi es junto con “Holy Diver” y “Don’t Talk to Strangers” uno de los mejores temas de todo el disco. Un disco que por supuesto ya forma parte de la historia del Heavy Metal.
Este disco es sin duda el mejor de su gran carrera en solitario, lleno de grandes canciones, tocadas con una maestría insuperable, y sus letras te llevan a un mundo de fantasía y épica, en donde los sueños navegan por narraciones de fantasía llenas de dragones y elfos.
Un álbum que aporto mucho al heavy-metal, y una pieza esencial en el género.
El mata dragones a pesar del cáncer...seguirá dentro del corazón del metal...